Auto Brooklyn Sunrise (Dutch Passion)

Descripción

Auto Brooklyn Sunrise: la sutileza de una familia intensa

En el mundo del cannabis hay algo para cada quien, desde los sabores naturales y frutales hasta los aromas apestosos y los fuertes sabores químicos. Este último está presente en todas las variedades con genes Diesel, por lo que es una agradable sorpresa ver que Auto Brooklyn Sunrise logró captar la esencia de Nueva York con una saturación un poco más leve.

Cultivo de Auto Brooklyn Sunrise

Auto Brooklyn Sunrise es una variedad muy sencilla de cultivar hasta su maduración y cosecha, porque no necesita de cuidados especiales además de una buena dieta de alimentación; los nutrientes y la hidratación son los que le dan la energía para que su rendimiento sea óptimo (da cerca de 160 gramos/planta) en solo unas 11 semanas. Es una opción ideal para cultivarla en un entorno urbano.

La apariencia de Auto Brooklyn Sunrise es monstruosa para ser una autofloreciente; con un tamaño máximo de 1,2 metros de altura, su tallo central está cubierto de una muy gruesa cola de cúmulos de cogollos que se van amontonando unos encima de otros, lo que mantiene la resina concentrada en el centro. Sus tonos verdosos son pálidos y muy armoniosos, pero sus cogollos destacan por los pistilos naranjas que crean un contraste interesante.

• Dificultad: fácil. Poco complicada en cuidados y alimentación.
• Su rendimiento mejora si se utilizan las técnicas de Low Stress Training, defoliación y más si crece en medios hidropónicos.
• La temperatura ideal del ambiente de cultivo debe oscilar entre 25° C y 30° C.
• AdvancedNutrients ayuda a que el proceso sea óptimo (Jungle Juice Micro, Jungle Juice Bloom, Jungle Juice Grow).

Misma esencia y potencia

Auto Brooklyn Sunrise tiene una distintiva fragancia química y a gasolina, aunque no es tan fuerte como para secar las fosas nasales. También se acompaña de un aroma natural a pino, y su humo adquiere un gusto terroso. Sus efectos son muy potentes, aunque entran en acción de manera de forma escalonada; todo comienza con un subidón eufórico que te pone a volar y termina con una sensación animada, la cual, poco a poco, se desvanece después de transcurridas unas cuantas horas.