La importancia de los ciclos de luz en el cannabis
Programar el ciclo de luz de tu cultivo de marihuana es una decisión importante dentro de todo el proceso. Las fases de plántula, vegetación y florecimiento requieren de condiciones particulares relacionadas con la luz. Cada cultivador toma decisiones que le permitan asegurar el éxito de su siembra. Por lo anterior, en este artículo hemos tratado de resumir cuáles son las mejores medidas que se pueden tomar para el ciclo de luz de la marihuana. ¡Revisémoslas!
La fotosíntesis: un método de generación de energía
Como todas las plantas en la tierra, el cannabis usa la fotosíntesis para crear energía química de la luz. Este proceso incorpora tres componentes: luz, agua y dióxido de carbono. El cannabis absorbe la energía de la luz por sus hojas, el agua por sus raíces y consigue el dióxido de carbono del aire. La energía de la luz es usada para metabolizar el agua y el dióxido de carbono, los cuales son usados por la planta para crecer. La luz es un elemento esencial para la supervivencia de la marihuana, así como para aumentar los rendimientos de las cosechas. Sin luz, las plantas de cannabis quedan inhibidas de la fotosíntesis y morirán. Sin embargo, con las condiciones adecuadas de luz, la marihuana puede sobrevivir.
Alto Rendimiento
El ciclo de luz óptimo para las variedades fotoperiódicas
El cannabis es una planta de ciclo anual, lo que quiere decir que su cultivo se realiza en una sola temporada del año. El ciclo natural de crecimiento del cannabis comienza en la primavera, cuando la planta son apenas unas plántulas. Posteriormente, continúan con la fase de vegetación, atravesando toda la primavera y el verano hasta el otoño, cuando terminan de florecer y de generar cogollos con el fin de reproducirse. Como causa de su herencia, las variedades fotoperiódicas de cannabis florecerán al ser expuestas a las condiciones ideales de oscuridad. Suminístrale 12 horas ininterrumpidas de oscuridad a tu marihuana y verás como empieza a florecer (un efecto que engaña a la planta simulando el inicio del otoño con sus días más largos). De ahí nace la importancia de saber que cada fase del ciclo de vida de la marihuana tiene sus propios requerimientos de luz.
El desarrollo de las raíces en las plántulas
Una vez que tu semilla ha sido germinada (o tus clones enraizados), has iniciado la primera parte de la jornada de tu cultivo de cannabis. Esto quiere decir que la planta iniciara su fase de plántula, la cual tendrá una duración de entre 2 o 3 semanas en interiores y de hasta 6 semanas al aire libre. Después de esto, tus plantas empezarán un proceso de generación de múltiples hojas. En promedio, las hojas del cannabis se dividen entre 5 y 7 espadas (partes de las hojas en forma de espadas). Las plantas de cannabis son etiquetadas como plántulas hasta que desarrollan hojas correctamente maduras. Durante esa fase, tu planta de cannabis estará enfocando la mayoría de su energía en el desarrollo de su sistema de raíces.
Ciclos de luz para una plántula de cannabis
El ciclo de luz óptimo para las plántulas de marihuana es de 18/6, esto significa que la planta recibirá 18 horas de luz y 6 horas de oscuridad durante el total de horas del día. Sin embargo, algunos cultivadores suelen experimentar con ciclos de 20/4 o 24/0. Proporcionar un ciclo de luz de 24/0 llevará al límite la capacidad de tus equipos, especialmente de los ventiladores, lo que ocasionará un incremento sustancial de los costos de energía. Elegir por un ciclo de 20/4 les dará a tus plantas el periodo de oscuridad suficiente para que puedan respirar sin dejar de maximizar los beneficios de la cantidad de luz que reciben, mientras que tus equipos podrán refrescarse. No hay ningún problema en experimentar y descubrir cuál es el mejor ciclo de luz para las plántulas de cannabis.
Las plántulas no necesitan del brillo de la luz para crecer bien. Contrario a lo que muchos podrían pensar, sobrecargar a las plántulas con luz podría llegar a dañarlas. Sin embargo, si atenúas las luces o usas una bombilla más débil, asegúrate de verificar la distancia entre la bombilla y tu planta. Si la luz está demasiado lejos de tu planta, se estirará; si está demasiado cerca, es probable que se queme (especialmente si son luces HID). Con las luces LED, por ejemplo, conserva una distancia de entre 60 cm y 76 cm entre las luces y las plántulas.
Fase vegetativa: el tiempo para maximizar tu siembra
Durante la fase vegetativa, el cannabis desarrolla la mayoría de su crecimiento. En ese momento, la planta ya debería contar con un desarrollo radicular sólido que apalanque su crecimiento. Esta etapa permite identificar el tipo de marihuana que se está cultivando (índica o sativa). Un largo espacio entre los nodos será señal de una planta sativa, dado a su estructura alta y delgada; un estructura arbustiva, pequeña y densa serán los principales indicadores de que la planta es índica. La extensión de la fase vegetativa puede diferir ampliamente entre cultivadores. Sin embargo, en interiores, lo más probable es que tengan un ciclo de luz que les permitirá a sus plantas estar en ese estado durante 4 semanas, teniendo en cuenta el fenotipo y las genéticas.
Ciclo de luz durante la fase de vegetación
Durante la fase de vegetación, no debes permitir que tus plantas florezcan. Esto lo lograrás suministrando un periodo consistente de luz de mínimo 18 horas al día. Hay cultivadores que optan por darles un periodo de luz más extenso de hasta 20 horas. Lo importante es que te tomes el tiempo de encontrar el ciclo de luz perfecto para tus genéticas sin importar los tropiezos que enfrentes. Una vez dicho esto, un ciclo de luz de 18/6 (18 horas de luz seguidas de 6 horas de oscuridad) es el estándar para el ciclo vegetativo de una planta de cannabis que se cultiva en interiores.
En exteriores, los cultivadores no tienen forma de dar fin a la fase vegetativa del cannabis modificando el ciclo de luz. Cultivar al aire libre significa estar a la merced de las influencias de la madre naturaleza y tener que esperar por los días más oscuros al final del verano o a principio del otoño para que la planta empiece a florecer. Planificar tu cultivo al aire libre con anticipación es imprescindible para maximizar tus rendimientos. Idealmente, las plantas deben colocarse en el suelo tan pronto como terminen la heladas nocturnas, lo que le dará a tu planta unos meses de crecimiento vegetativo antes de florecer.
¡Florecimiento: llegó la hora de los cogollos!
El florecimiento es el tercer estado y la fase final durante todo el ciclo de vida del cannabis. Esta fase ocurre de manera natural al aire libre cuando las plantas empiezan a recibir menos de 12 horas de luz solar en el día, lo que siempre ocurre al final del verano y principios del otoño. Al cultivar en interiores, es posible engañar al cannabis para que empiece a florecer, dándole 12 horas de luz y 12 horas de oscuridad.
Ajustando el ciclo de luz adecuado para el florecimiento
En interiores, una vez ya estás listo para estimular la floración de tus plantas, vas a tener que ajustar el ciclo de luz a 12 horas de luz por 12 horas de oscuridad (12/12). Esta fase puede durar de 8 a 12 semanas. Tus luces deben permanecer en un ciclo constante de luz de 12/12, ya que cualquier interrupción puede ocasionar estragos en su crecimiento. De hecho, mucha luz puede causar que tus plantas reviertan su fase vegetativa (re-vegetación) o hasta las puede convertir en hermafroditas. Para mejores resultados en interiores, utiliza un espectro de color entre amarillo y rojo.
Al aire libre, las condiciones están mucho más allá del control del cultivador. Lo que debes hacer es plantarlas lo suficientemente temprano para que, cuando lleguen el otoño y el florecimiento, puedas obtener un cúmulo inmenso de cogollos potentes. También es necesario que escojas un buen punto de siembra en donde se maximice la cantidad de horas de luz solar que la planta pueda recibir durante el día.
El ciclo de luz preferido por las variedades autoflorecientes
Las variedades de cannabis autofloreciente han sido cruzadas usando cannabis ruderalis para crear plantas que florecen según el tiempo y que no dependen de los ciclos de luz. Las autoflorecientes tienen un corto periodo vegetativo y tienen tamaños más pequeños que las fotoperiódicas. Algunos cultivadores optan por un ciclo de luz 18/6 para sus plantas autoflorecientes, creyendo que la planta necesita de un periodo de oscuridad más corto para su recuperación. Otros cultivadores prefieren los ciclos 24/0, argumentando que de esta forma se maximiza el corto periodo vegetativo de las autoflorecientes. Incluso, hay cultivadores que optan por suministrar a sus autoflorecientes ciclos de 12/12 durante el florecimiento, sin embargo, ten en cuenta que esto reducirá el tamaño de tus cogollos y no es realmente necesario, ya que las auflorecientes maduran según el tiempo y sin tener en cuenta los ciclos de luz.
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Suministrar un ciclo de luz adecuado puede implicar algo de trabajo, sin embargo, sus resultados hacen que valga la pena. Cada fase de crecimiento de las plantas de cannabis requiere de unas necesidades específicas de luz. Las plántulas no necesitan de demasiada luz; las plantas en fase vegetativa requieren de no menos de 18 horas de luz; y las que se encuentran floreciendo deben tener exactamente 12 horas de oscuridad. Aprender a identificar la fase de crecimiento en la que se encuentra tu planta y suministrarle la cantidad de luz que ella necesita es crucial para el proceso de generación de ejemplares saludables. Cada planta cuenta con una genética única, así que no tengas miedo de experimentar con distintos ciclos de luz para descubrir cuál es la que mejor se ajusta a tu marihuana.
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