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12 pasos básicos para cultivar marihuana con éxito
- Conoce la legalidad del cultivo de marihuana
- Escoge el entorno de cultivo
- Escoge el medio de cultivo
- Escoge cómo empezar: ¿desde semillas o esquejes?
- Compra semillas de marihuana
- Escoge luces de cultivo
- Piensa en los nutrientes
- Escoge el tiempo de sembrar y cosechar tu marihuana
- Aprende cómo sexar plantas
- Aprende sobre poda y entrenamiento
- Cosecha, secado y curado de marihuana
Cultivar tus propias plantas de marihuana es una de las experiencias más gratificantes para cualquier amante de cannabis. Este hobby divertido no solo te regala una cosecha rica y generosa, sino también muchos momentos placenteros durante el proceso. En este artículo hemos compilado algunos trucos de cultivo de marihuana en interior y exterior. Siempre recuerda que, para que tus plantas crezcan y prosperen, deben encontrarse bajo condiciones idóneas. ¿Estás listo para cultivar plantas felices? ¡Sigue leyendo!
Paso 1: Conoce la legalidad del cultivo de marihuana
Antes de comenzar a cultivar tu propia hierba, lo primero que debes hacer es considerar las regulaciones de cannabis en tu país y tomar precauciones de acuerdo con las leyes locales.
Por ejemplo, los cultivadores en México tendrán que tramitar un permiso para sembrar, cultivar y transportar marihuana para uso personal. El uso terapéutico del cannabis está legalizado en Perú, Colombia, Argentina, Paraguay y Uruguay. La regulación del cannabis en España es una cuestión controvertida. Cultivar marihuana es técnicamente ilegal, sin embargo, tener plantas de marihuana de forma privada no tiene castigo. Adicionalmente, durante el otoño del 2021 tres partidos políticos (Unidas Podemos, Más País y ERC) han presentado proyectos de una nueva ley para la regulación del uso y cultivo de cannabis terapéutico y recreativo en adultos. Para obtener más información sobre la legalidad del cultivo de marihuana y la compra de semillas en Europa y países de América Latina, consulta nuestra guía completa aquí.
Paso 2: Escoge el entorno de cultivo: ¿interior o exterior?
Otro factor importante a tener en cuenta antes de sembrar marihuana, es el entorno de cultivo. ¿Cuál será el lugar ideal para tus plantas? ¿Dónde podrán recibir mejores cuidados? Afortunadamente, la elección del entorno de cultivo se reduce a dos opciones simples: en interior, bajo condiciones controladas, o en exterior, bajo el sol.
Cultivo de marihuana en exterior
Si estás pensando en cultivar tu cannabis bajo el sol, la buena noticia es que el cultivo de marihuana en exterior requiere de menos recursos y te permite ahorrar dinero en energía eléctrica, lámparas, ventilación, etc. Todo lo que necesitas para cultivar bajo el sol está provisto por la naturaleza: luz solar, agua pura y tierra. Además, no tendrás que conseguir un armario de cultivo, ya que podrás cultivar tus plantas en una terraza, azotea o un balcón. Solo asegúrate de que tus plantas de cannabis estén ocultas o camufladas, ya que algunas variedades pueden ser muy olorosas y crecer mucho hacia el final de la floración. Y lo último que quieres es llamar la atención de tus vecinos.
Dicho esto, el cultivo de marihuana en exterior tiene otros factores que debes tener en cuenta:
El clima
Si bien la mayoría de las plantas de marihuana pueden adaptarse a diferentes condiciones de cultivo, un clima extremo puede afectar el desarrollo de tus plantas y la calidad de la cosecha. Antes de sembrar marihuana exterior considera cómo cuidarás de tus plantas y toma las acciones necesarias.
Por ejemplo, temperaturas constantes por encima de los 30° C pueden ralentizar el crecimiento del cannabis, mientras que temperaturas por debajo del 10-12° C pueden dañar o incluso matar a tus plantas. Si vives en un clima demasiado caluroso, puedes usar una pantalla de tela para no exponer tus plantas de maria al sol directo durante la época de más calor.
Ten en cuenta otras condiciones climáticas típicas de tu zona, como heladas, lluvias intensas o vientos fuertes – todo esto también puede provocar daños físicos en las hojas de las plantas de marihuana exterior. Para evitar estos problemas, te aconsejamos cubrir tus plantas con una tela protectora o lonas de plástico o, si es posible, cultivar en un invernadero y podar tus plantas a tiempo para evitar el moho.
Además del clima, es importante tener en cuenta los cambios estacionales y la cantidad de horas de luz que reciben tus plantas. Para cultivar marihuana exterior asegúrate de que el verano en tu zona sea bastante largo de manera que tus plantas tengan suficientes días soleados para madurar completamente.
Control de plagas y pestes
Otro factor importante que debes considerar al cultivar cannabis al aire libre es cómo protegerás a tus plantas de cannabis de plagas, pestes y animales. Dependiendo de la zona donde vivas, es posible que debas construir una cerca para cubrir tus plantas de marihuana y protegerlas de los animales grandes. También puede que tengas que lidiar con todo tipo de insectos.
Cultivo de marihuana en interior
A diferencia del cultivo en exterior, donde debes pensar en las condiciones climáticas, con el cultivo interior tienes un control completo sobre tu entorno de cultivo. Con niveles de humedad y temperatura adecuados, y riego y alimentación regular, tus plantas de marihuana podrán crecer incluso mejor que sus contrapartes de exterior. A continuación, te presentamos algunos puntos claves a considerar antes de comenzar tu cultivo de hierba en interior:
Suficiente espacio de cultivo
Los cultivadores de interior generalmente necesitan un espacio de 90x90x180 para cultivar una planta de tamaño medio/alto. Sin embargo, también se pueden usar armarios de cultivo más pequeños para aprovechar el espacio al máximo, especialmente si es limitado. El microcultivo también es una buena opción para aquellos que tienen poco lugar para cultivar cannabis. En este caso te recomendamos que selecciones variedades de cannabis de corta estatura que puedan prosperar en espacios de cultivo pequeños. Puedes usar hasta una torre de ordenador vacía en lugar de un armario de cultivo o construir una zona de cultivo discreta.
Privacidad
La mayoría de las personas que escogen cultivar marihuana en interior tienen una sola cosa en mente: discreción. Los filtros de carbón y otros equipos pueden ayudar a solucionar el problema del olor. Por supuesto, esto requerirá de algunas inversiones. Una medida de precaución menos costosa puede ser cultivar plantas auxiliares, como tomates, para camuflar tus plantas de cannabis.
Paso 3: Escoge el medio de cultivo: ¿sustrato o hidroponía?
Hoy en día existe un montón de opciones de cultivo de cannabis: métodos orgánicos en tierra o técnicas más modernas como la hidroponía son solo algunos ejemplos. Si tienes ganas de cultivar cannabis con un toque moderno, hazlo con un sistema hidropónico de mechas o un sistema DWC. Si no sabes qué es mejor — cultivo tradicional o hidroponía — a continuación te explicaremos las ventajas de cada tipo de cultivo.
Cultivo en sustrato o tierra
Durante miles de años, la tierra o sustrato ha sido la forma más tradicional de cultivar cannabis. Los fans del cultivo tradicional suelen escoger este método debido a que muchos de los nutrientes que la planta de marihuana va a necesitar a lo largo de su vida ya están en el suelo. Todo que debes hacer es elegir un sustrato de cultivo especial para el cannabis y en un par de meses tendrás una gran cosecha en tus manos.
Si usas suelo orgánico enriquecido con compost y varios microorganismos y hongos beneficiosos, no te hará falta controlar el pH, ya que los sistemas microbianos en la zona de la raíz podrán amortiguar los cambios de pH a un valor neutro de 6.0-7.0 con facilidad. Otra buena noticia es que teniendo un cultivo orgánico, cosecharás flores con mejor olor y sabor, especialmente si cultivas una variedad de marihuana rica en terpenos.
Pros:
- No es necesario alimentar tus plantas durante todo el cultivo: asegúrate de crear una mezcla de sustratos de alta calidad antes de comenzar tu cultivo. Eso te permitirá alimentar tus plantas con los nutrientes necesarios a lo largo del ciclo de vida sin usar abonos.
- Más indulgente con las fluctuaciones de pH.
- Cogollos con excelente aroma y sabor.
- Gran producción de resina.
Contras:
- Tendrás que acondicionar tu sustrato para asegurarte de que tenga suficientes nutrientes, buena textura y capacidad de retener el agua y drenarla.
- Cultivo más lento.
Cultivo en hidroponía
Los sistemas de cultivo de cannabis hidropónico son algunas de las formas más populares de cultivo en el mundo debido a que los avances en la tecnología los han hecho más accesibles. También es un sistema más sofisticado que generalmente consta de bombas y depósitos llenos de agua u otros medios diferentes del suelo. Esto tiene como objetivo maximizar la absorción de nutrientes, sobre los cuales los cultivadores tienen un control total. Los tipos más populares de sistemas hidropónicos son:
Sin suelo
Los sistemas sin suelo se consideran hidropónicos debido a la ausencia de un medio de cultivo orgánico. Las combinaciones más utilizadas son la fibra de coco mezclada con perlita o vermiculita (rocas minerales porosas). Esto resulta en un medio de cultivo permeable, que permite la aireación de las raíces y un drenaje excelente. Lo cual también minimiza el riesgo de pudrición de la raíz y problemas similares relacionados con la humedad.
DWC
El DWC es el sistema hidropónico más simple que existe. Se trata de un sistema hidro en el cual las raíces se encuentran suspendidas en un depósito de solución nutritiva continuamente aireada. Es apta para cultivar múltiples plantas (en cestas de guijarros de arcilla, lana de roca u otros medios de cultivo hidropónicos) en un solo reservorio, o un sistema de plantas en varios reservorios diferentes.
Flujo y reflujo (Ebb & Flow)
El sistema Ebb & Flow es muy parecido al DWC, solo que, en lugar de sumergir las raíces directamente en la solución nutritiva, las raíces son inundadas de agua durante un par de segundos y varias veces al día mediante el uso de un depósito externo.
Sistema hidropónico por goteo
Se trata de un sistema hidropónico muy popular que se vale de la técnica de riego por goteo. Las plantas reciben un suministro lento, pero constante de solución nutritiva que gotea sobre la parte superior de las raíces desde arriba. Esto permite una exposición constante al aire y los nutrientes: todo lo que una planta necesita para un crecimiento estable y saludable.
- Sistemas de mecha
¡Los sistemas de mecha funcionan exactamente como suenan! Las plantas se mantienen en cubos sobre los reservorios y las mechas se sumergen parcialmente en una solución nutritiva para transportar lentamente el agua y los nutrientes a la zona de las raíces. Esta es una excelente manera de aumentar el tiempo entre riegos y puedes usarlo en caso de que alguna vez tengas que estar fuera por un par de días.
Paso 4: Escoge cómo empezar: ¿desde semillas o esquejes?
Este método es fiable, más accesible y fácil, incluso para los novatos. Todo lo que necesitas hacer para empezar tu propio cultivo de hierba es germinar semillas de marihuana. Si siembras semillas de alta calidad, todo el proceso tardará entre 1-2 días, o hasta 10 días si las semillas son viejas. Hay muchas formas fáciles de germinar semillas de marihuana: puedes encontrar algunas de las mejores en nuestro artículo "Cómo germinar semillas de cannabis".
Cultivo de marihuana con esquejes
La clonación de cannabis es una técnica más avanzada, recomendable para cultivadores con experiencia que quieran duplicar su hierba favorita. Este método es más rápido, eficiente y permite cultivar plantas con los mismos rasgos. Si eres un principiante, también te recomendamos cultivar usando esquejes, ya que representa un gran ahorro económico. Básicamente, para hacer esquejes debes elegir una planta de marihuana madura y sana que sirva como madre. Después, solo te queda cortar los esquejes y mantenerlos en una solución de enraizamiento. Una vez que tus esquejes muestren raíces, trasplántalos en tierra. Después de cultivar a partir de semillas te recomendamos que sigas obteniendo esquejes para cultivar cannabis sin parar.
Paso 5: Compra semillas de marihuana
El siguiente paso para cultivar plantas de marihuana grandes y hermosas es elegir la variedad adecuada. Con los avances en la tecnología de reproducción, las autoflorecientes son, por mucho, la mejor opción para los cultivadores primerizos, tanto de interior como de exterior. Esto se debe principalmente a su excelente resistencia al estrés y a su capacidad de producir cogollos potentes en menos de 10 semanas desde la semilla. ¡A gozar!
Semillas de marihuana para interior
Extreme Impact Auto (Heavyweight Seeds) - Autofloreciente
- 21 %
- 650 g/m² en interior
50 - 150 g/plant en exterior - Un colocón todopoderoso
La Extreme Impact Auto de Heavyweight Seeds es una autofloreciente de calidad superior que manifiesta toda la nobleza genética de dos variedades de cannabis fenomenales: la Mazar Auto y la Fast and Vast. Este híbrido Índica dominante se convierte en una planta elegante y vigorosa, fácil de cultivar y altamente productiva. Siembra la Extreme Impact Auto en interior y podrás cosechar 650 g/m2 de cogollos cubiertos de resina con sabor a limón y efectos relajantes y duraderos. Perfecta para los cultivadores principiantes y los amantes de las Índicas que buscan un intenso aroma cítrico. ¡No te la pierdas!
Purple Punch Auto (Barney's Farm) - Autofloreciente
- 18 %
- Placer devastador
- 350 - 400 g/m² en interior
400 g/planta en exterior
Disponible en formato autofloreciente, la Purple Punch Auto de Barney's Farm es una semilla de marihuana con uno de los sabores más buscados. Se trata de una planta hermosa y apetecible que produce cogollos con un aroma especial parecido a una tarta de manzana recién horneada. La Purple Punch Auto tiene una estatura baja de 70 cm, lo que la hace perfecta para un cultivo en espacios limitados. Necesitando pocos cuidados, esta autofloreciente es capaz de ofrecer una generosa cosecha de hasta 350 g/m2 de cogollos densos y resinosos, escondidos detrás de bellas tonalidades púrpuras. Ideal para los cultivadores de todos los niveles que busquen una planta sabrosa y agradecida con ventajas automáticas. ¡No dudes que valdrá la pena!
Semillas de marihuana autofloreciente para exterior
GG#4 Original Glue Auto (Glue Auto) (Fast Buds) - Autofloreciente
- 24 %
- 450 - 600 g/m² en interior
70 - 350 g/planta en exterior - Olas de colocón como piedra
La GG#4 Original Glue Auto de FastBuds es una semilla de cannabis autofloreciente nacida de un cruce entre la GG#4 Original Glue original y una Ruderalis. Esta autofloreciente Sativa dominante te sorprenderá con su altura curiosamente baja de solo 60-100 cm. Además, no necesita de ningún cuidado especial y está lista en solo 8-9 semanas. La GG#4 Original Glue Auto es una planta muy generosa, capaz de producir 300 g/planta de cogollos potentes con un magnífico aroma a limón y pino. Una fantástica autofloreciente que añade un toque fresco a cualquier espacio de cultivo. ¡Compra tu pack ya!
LSD-25 Auto (Fast Buds) - Autofloreciente
- 21 %
- Un viaje psicodélica
- 400 - 500 g/m² en interior
50 - 250 g/planta en exterior
La LSD-25 Auto es otra autofloreciente sensacional de FastBuds en nuestra lista. Esta semilla de marihuana es fruto de la unión entre la LSD y una Ruderalis con el objetivo de obtener lo mejor de cada una, con ventajas automáticas. Esta Índica autofloreciente es superfácil de cultivar, resistente y tolerante a los errores de cultivo comunes. Además, la LSD-25 Auto es una gran productora, pudiendo ofrecer cosechas exteriores de hasta 200 g/planta a principios de octubre. Perfecta para los amantes de las Índicas en busca de un sabor clásico, producción y calidad.
Paso 6: Escoge luces de cultivo LED, HID, o fluorescentes
Una vez que hayas elegido la variedad de cannabis que quieres cultivar, piensa en las luces de cultivo para tus plantas de marihuana interior. Este es un factor crucial, ya que las luces determinarán la calidad de la cosecha.
Luces de cultivo LED
Las alternativas más nuevas que utilizan tecnología LED han mejorado enormemente la eficiencia del cultivo en interiores. También han llevado a mejoras gigantescas en los rendimientos y la calidad del cannabis producido. Con unas buenas luces LED de espectro completo, puede esperar producir entre 0,5 y 1 g por vatio de luz. Otro gran beneficio de las luces LED es que no se calientan y, por lo tanto, son adecuadas incluso para los espacios de cultivo más pequeños.
Bombillas HID para marihuana
Las bombillas HID son realmente potentes y, a menudo, producen rendimientos de hasta 1 g por vatio. Sin embargo, además de crear mucha luz, también crean una gran cantidad de calor, algo no muy recomendable si cuentas con poco espacio.
Lámparas fluorescentes
La fuente de iluminación clásica y más rentable son las lámparas fluorescentes, ya sea iluminación de tubo o bombillas CFL compactas. Sin embargo, este tipo de lámpara solo se utiliza en casos de cultivos muy económicos debido a su increíblemente pobre penetración de luz y las grandes cantidades de calor producidas.
Paso 7: Piensa en los nutrientes para cultivar marihuana
Fertilizantes orgánicos
Los fans de los cultivos orgánicos saben de todos los beneficios de los fertilizantes orgánicos: saben que mejoran la calidad del suelo y aportan los nutrientes necesarios a las plantas en todas las fases de cultivo. De hecho, la mayoría de los cultivadores suelen hacer sus propios nutrientes orgánicos con melaza o compost. Esta opción es perfecta para cultivar plantas de cannabis saludables y lo mejor de todo es que evitan la sobrefertilización que podría dañar a tus plantas. Las pocas desventajas de este método incluyen costos más altos, liberación de nutrientes más lenta y la cantidad de tiempo y esfuerzo que se necesita para hacer la mezcla.
Fertilizantes minerales
Los nutrientes minerales, esos que se mezclan con agua y aportan a tus plantas Potasio, Fósforo, Magnesio y otros minerales, no solo te ayudarán cultivar plantas fuertes y sanas, sino que también, a aumentar la cosecha final. Es crucial que tus plantas tengan un nivel adecuado de minerales, para evitar las deficiencias y prevenir enfermedades. Solo evita los nutrientes minerales de liberación lenta, ya que podrían llevarte a fertilizar en exceso.
Paso 8: Escoge el tiempo de sembrar y cosechar tu marihuana
Dependiendo de la variedad de cannabis en particular, las plantas requieren de una cierta cantidad de tiempo para madurar completamente. Por eso, es importante elegir el tiempo adecuado para sembrar marihuana, especialmente si cultivas al aire libre. En España la temporada de cultivo exterior empieza en mayo, sin embargo, el momento ideal para sembrar marihuana dependerá de la duración de la fase vegetativa y la floración. ¡Aprende más sobre estos dos etapas cruciales!
¿Cuánto tiempo dura la fase vegetativa?
Después de germinar tus semillas de marihuana tendrás que colocarlas dentro de un medio de cultivo lo antes posible. En unos pocos días, un brote habrá atravesado la superficie marcando el comienzo de la fase vegetativa. En las próximas semanas, este brote pasará de ser una plántula pequeña a una hermosa planta de cannabis. Dependiendo de la variedad que elijas, la etapa vegetativa puede durar desde 1-2 semanas (para las autoflorecientes) hasta 1-2 meses (para las variedades fotodependientes).
¿Y la fase de floración?
La floración comienza después de la fase vegetativa, pero esto varía en plantas fotodependientes y autoflorecientes. Las últimas comienzan a florar por sí solas, generalmente después de 2-4 semanas de vegetación. Mientras que, las cepas de fotoperíodo comienzan esta etapa cuando comienzan a recibir alrededor de 12 horas de luz al día, ya sea de forma natural en el exterior o mediante la manipulación de la luz en el interior (una simulación del cambio de luz natural). El período de floración de la mayoría de las variedades de cannabis de interior es de entre 6 y 11 semanas. Cabe aclarar que las plantas de marihuana con dominancia Índica tienen un período de floración más corto que sus contrapartes de dominancia Sativa. Para cosechar cogollos potentes y maduros al aire libre, debes asegurarte de que, durante las últimas semanas de floración, el clima exterior siga siendo adecuado para que el cannabis madure por completo.
Paso 9: Aprende cómo sexar plantas de marihuana
Si crees que no necesitas saber sobre la anatomía de las plantas para cultivar marihuana, es posible que estés equivocado. Si bien no es necesario estudiar miles de libros para comenzar a cultivar, definitivamente tendrás que aprender a diferenciar el cannabis masculino del femenino, especialmente si decides cultivar semillas regulares en lugar de feminizadas.
Para no dejar que el cannabis macho polinice tus plantas hembras y arruine tu cosecha, debes detectar los primeros signos de plantas machos en el cannabis. Normalmente, estos no aparecen hasta las primeras semanas de la fase de floración. En las primeras etapas de crecimiento, las preflores masculinas y femeninas se ven muy similares. Mientras que las plantas de marihuana hembras desarrollarán brácteas resinosas en forma de lágrima, las plantas machos desarrollarán sacos de polen. Inicialmente se ven como pequeñas bolas o bulbos, pero crecerán y eventualmente se abrirán para liberar polen. ¡No dejes que esto suceda! Una vez que descubras plantas masculinas, deshazte de ellas de inmediato.
Para obtener más información sobre la anatomía de la planta de cannabis y cómo sexar tus plantas de marihuana, haz click aquí.
Paso 10: Aprende sobre poda y entrenamiento de cannabis
Independientemente de la variedad de marihuana que vas a cultivar, recuerda que siempre puedes aumentar el rendimiento implementando técnicas de entrenamiento en tu rutina de cultivo de cannabis. Hay dos tipos principales de entrenamiento para el cannabis: LST y HST.
LST
El entrenamiento de bajo estrés, abreviado como LST, es similar al arte del bonsái solo que en plantas de cannabis. Esta es una técnica especial que consiste en doblar y atar las ramas y la cola de la planta para darle la forma deseada. Al nivelar la corona de tu planta mediante el uso de LST podrás obtener muchos cogollos masivos, ya que la iluminación estará distribuida uniformemente en todos los sitios de cogollos. El LST es un método de entrenamiento económico, eficaz y adecuado para todas las variedades de cannabis.
Beneficios del LST
- Cosechas voluminosas, ya que la planta formará muchas colas idénticas y gruesas en lugar de una sola principal.
- Control de la altura y la forma general de la planta.
- Poco estrés. La técnica se puede utilizar con cualquier variedad de cannabis.
HST
A diferencia de la técnica LST, este método de entrenamiento es utilizado por cultivadores más experimentados. Es más estresante para las plantas y no es apta para las autoflorecientes. La técnica HST es una versión más agresiva del LST, más adecuada para implementar durante la fase vegetativa y en plantas fuertes y vigorosas. Hay varios tipos de entrenamiento de alto estrés:
Topping y FIMming. Estas técnicas incluyen cortar la parte superior de la planta de cannabis de una manera particular para hacer que la cola principal se convierta en varias colas.
Supercropping. En lugar de atar la parte superior y las ramas de la planta como en el LST, este método implica doblarlas con suficiente fuerza como para romper la fibra interior. El Supercropping se utiliza para mejorar la penetración de la luz y aumentar la cosecha.
Cualquiera sea la técnica de entrenamiento que elijas para tus plantas, no olvides investigar primero. Si tienes dudas sobre el LST y el HST, consulta este artículo.
Paso 11: Cosecha, secado y curado de marihuana
El ciclo del cultivo de cannabis termina con algunas de las etapas más importantes del mismo: cosecha, secado y curado. ¿Por qué son tan importantes estas etapas? Porque tienen un gran impacto en la potencia y los efectos, así como en las características de sabor del producto final.
Lo más importante es cosechar a tiempo. Para hacerlo, tendrás que observar cómo cambian de color los tricomas de tu planta de marihuana. Será hora de cosechar cuando cambien de blanco lechoso a ámbar. Cuanto más oscuros se vuelvan, más efecto de colocón desarrollarán tus cogollos. Existen otras formas de saber cuándo y cómo cosechar cannabis, así que si quieres conocerlas a todas, consulta nuestro artículo dedicado a la cosecha.
Después de la cosecha, tendrás que dedicar varias semanas a secar y curar tu cannabis. Estos procesos activarán los cannabinoides en los cogollos, haciéndolos más potentes. También se volverán más secos y crujientes, lo que hará que la experiencia de fumar sea mucho más suave y sabrosa gracias a la erradicación del exceso de humedad. Claro que existen muchos matices en cómo secar y curar los cogollos correctamente, así que consulta nuestro artículo sobre secado y curado para obtener más información al respecto.
Paso 12: Aprende más sobre el cultivo de marihuana
Ahora ya estás listo para comenzar tu propio cultivo de cannabis con éxito, ya sea en exterior o en interior. Sin embargo, ¡todavía queda mucho que aprender sobre el cultivo de cannabis! Una vez que hayas sembrado tus semillas de cannabis, o incluso antes de hacerlo, consulta nuestro blog y echa un vistazo a los artículos sobre control de plagas y enfermedades, riego, iluminación, tiempo de cosecha, secado y curado. Tienes todo disponible para comenzar un cultivo extraordinario y cosechar una montaña de cogollos potentes del que estarás orgulloso. Lo más importante es que cuides de tus plantas y disfrutes de cada día de cultivo. ¡Feliz cultivo, amigos!
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