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¿Cómo diagnosticar las enfermedades de tus plantas de marihuana?
Hay una multitud de problemas de salud que pueden afectar a una planta de marihuana. La mayoría de estos problemas tienen una cosa en común: todos presentan síntomas. Ignorar estos síntomas puede llegar a dañar tus plantas de marihuana. Sin embargo, si prestas atención a lo que te dicen tus plantas, es posible encontrar la cura para estos problemas. A continuación, podrás aprender cómo diagnosticar las enfermedades de las plantas de marihuana y cómo curarlas.
Los problemas más comunes en las plantas de cannabis
Las plantas de marihuana pueden enfrentar muchos peligros tanto en los cultivos de interior como en los de exterior. Pestes y enfermedades como el moho, los pulgones, las orugas, los hongos y los ácaros pueden dañar las plantas y reducir la calidad de los cogollos y la producción. Las plantas enfermas también pueden ser el resultado de errores de cultivo como el exceso de riego, las quemaduras por el sol o la luz, las fluctuaciones de temperatura y pH, entre otros. Las enfermedades de las plantas de interior son casi las mismas que las de exterior. Por este motivo, si aprendes cómo prevenir las enfermedades o curar las plantas enfermas de interior, también podrás hacerlo con las plantas de exterior.
Errores frecuentes al cultivar
Un cultivador poco experimentado o descuidado puede ser más peligroso para un cultivo que cualquier peste o enfermedad. Aún con las mejores intenciones, un cultivador puede arruinar una siembra completa si no sabe lo que está haciendo. ¡No dejes que esto te suceda! Conocer los síntomas derivados de una mala manipulación de las plantas de cannabis puede ayudarte a corregirlos o prevenirlos completamente. Aquí te presentamos algunos de las enfermedades de plantas más comunes y que pueden ser ocasionadas por cultivadores descuidados.
Síntomas de quemaduras por calor
A diferencia de los humanos, las plantas — incluyendo la marihuana — no saben regular su temperatura interna, por lo que son vulnerables al calor extremo. Una planta de cannabis sometida a temperaturas altas empezará a desarrollar distintos síntomas como hojas de marihuana arrugadas y amarillas. Este síntoma es específico del estrés por exceso de sol o luz y es un problema difícil de detectar por cultivadores novatos. Si no lo corriges, obtendrás plantas con hojas amarillas y frágiles. Aunque es poco probable que una planta muera de calor (a menos que esta se encuentre en dichas condiciones por mucho tiempo), las altas temperaturas pueden retrasar la fotosíntesis y causar la descomposición de las proteínas y la disminución de la actividad de las enzimas. ¿Cuál es el resultado? Una calidad de cogollos reducida. Para prevenir el sobrecalentamiento, mantén siempre la temperatura de tu cultivo por debajo de los 28 °C.
Plantas amarillas: ¿cómo identificar quemaduras por exceso de luz?
La luz es un elemento crucial que las plantas necesitan para crecer de forma saludable. La luz potencia la fotosíntesis, lo que le permite a la planta crecer y recuperarse. Sin embargo, cuando una planta de cannabis recibe demasiada luz, sus hojas cambian de color a amarillo. Por su proximidad con la fuente de luz, generalmente, esto inicia por la parte superior de la planta. Si no mueves la planta lejos de la fuente de luz, obtendrás hojas dobladas hacia dentro que además, serán débiles. Si esto sucede, las hojas se desharán y disolverán simplemente al tocarlas. Puede suceder que un cultivador experimentado confunda las quemaduras por luz con otro problema, como la deficiencia de nutrientes. Las hojas quemadas por el sol o la luz toman un color amarillo, similar al color de las hojas de una planta con falta de nutrientes. Adicionalmente, las quemaduras por luz pueden suceder a cualquier temperatura, incluso si la planta no recibe un calor excesivo. Puedes encontrar la diferencia entre quemaduras por luz y deficiencias nutricionales basándote en el amarillamiento de tu planta. Si las hojas en la parte superior de la planta (las más cercanas a las luces) se vuelven amarillas, significa que es por causa de la luz. Si tu planta tiene hojas amarillas en la parte inferior, es probable que sea por deficiencia de nutrientes.
Exceso de riego en marihuana: ¿mucha agua hace mal?
El agua es el principal recurso de una planta. El agua le permite absorber nutrientes y crecer, así como también, regular su temperatura. Sin embargo, un exceso de riego puede ahogar a las plantas. Si las raíces de las plantas permanecen húmedas por mucho tiempo, pueden surgir muchísimos problemas. Por más contrario a la intuición que suene, si riegas una planta excesivamente, las hojas se verán caídas y tristes como si en verdad les faltará agua. Cuando una planta es regada en exceso, sus hojas no cambian de color, simplemente se ven caídas. Una buena manera de saber si tu planta necesita riego, es cargar la maceta para sentir su peso. Si el contenedor pesa mucho, significa que la planta ya tiene suficiente agua, en cambio, si la maceta es demasiado ligera, significa que las raíces están secas y necesitan agua.
Suministra los niveles adecuados de agua a tus plantas
Todas las plantas necesitan agua para vivir, y esto no es diferente con la marihuana. Si tus plantas necesitan un riego, ellas te lo harán saber. Primero, el sustrato de tu maceta empezará a verse seco y después, las hojas de tu planta empezarán a caer. Si no la riegas inmediatamente, el resto de la planta empezará a desplomarse. Si ves hojas secas de marihuana, debes regar tu planta lo más rápido posible. Afortunadamente, las plantas de cannabis pueden ser extremadamente resistentes, de manera que una vez que las riegas, notarás como vuelven a la vida después de tan solo unas horas. Las hojas dejarán de marchitarse y las plantas volverán a su estado normal.
Exceso de fertilización: otro problema para las plantas de cannabis
La sobrealimentación de la marihuana es un error común entre los cultivadores expertos e inexpertos. También conocida como quemadura por nutrientes, la sobrealimentación es un problema que afecta a las hojas de las plantas de marihuana de una forma única. Inicialmente, podrás notar manchas marrones en las hojas u hojas marrones curvadas hacia arriba. Luego, las quemaduras de nutrientes pasarán al interior de las hojas. También es posible que veas hojas curvadas hacia abajo. Para curar tus plantas de quemadura por nutrientes, lava el sustrato con agua de pH neutro. Esto será útil de dos formas diferentes: primero, eliminará cualquier nutriente adicional en el sustrato y segundo, disolverá cualquier nutriente en el medio de cultivo, de manera que sea absorbido por la planta.
Importancia del pH en la marihuana
¿Crees que a tu planta le faltan nutrientes? Es posible que haya otro problema. El porcentaje de hidrógeno, también conocido como pH, es una medida del nivel de acidez y alcalinidad de una solución. Es un dato extremadamente importante, ya que determina cuáles son los nutrientes que la planta podrá absorber. Mantener los niveles de pH entre 5.5 y 7 es vital para la salud de cualquier cultivo de marihuana. Sin embargo, si el pH fluctúa demasiado durante un tiempo determinado, esto puede ocasionar daños a tus plantas. Notarás manchas marrones en las hojas con algunas manchas amarillas, mientras que al mismo tiempo, los bordes exteriores se volverán marrones y comenzarán a secarse. Pero ¡no te preocupes! Comprueba los niveles de pH del sustrato con un medidor de pH. Si la medida está por debajo de 5.5 o sobre 7, lava tu planta con agua con pH regulado para corregir el problema.
Enfermedades de marihuana causadas por hongos, insectos y otras pestes
Las pestes son causantes de enfermedades de plantas de interior y de exterior. Puede que no te des ni cuenta y el problema que está enfrentando tu planta sea el ataque de una peste. Una peste en tu cultivo de marihuana puede convertirse en una situación crítica. Siempre que las pestes estén involucradas, la prevención valdrá mil veces más que la cura. En otras palabras, la mejor forma de enfrentarte a una infestación es asegurarte de que no suceda. ¡Para esto tienes que mantener tu cultivo lo más limpio que puedas! Sin embargo, si las pestes llegasen a atacar tu cultivo, siempre hay una forma de aniquilarlas.
El moho
¿Alguna vez has visto en tu cultivo plantas amarillas y con un aspecto decaído de la noche a la mañana? Puede que haya sido culpa del moho. Usualmente, el daño por moho se nota en la base de las hojas o sobre los cogollos (en la conexión con el tallo). Los bajos niveles de ventilación y los altos niveles de humedad son las dos razones principales de la aparición de moho. Sin embargo, la oscuridad también promueve el crecimiento del mismo. Si tu planta empieza a presentar señales de moho, tendrás que remover inmediatamente cualquier parte infectada de la planta. Pero es importante que lo hagas de forma adecuada. Una buena idea es cubrir cada rama infectada con una bolsa de plástico antes de cortarlas. Esto puede ayudar a prevenir el esparcimiento del moho hacia otras partes de la planta.
La septoria
La septoria o septoriosis es un hongo particular en las plantas que se presenta como manchas amarillas en las hojas. De hecho, muchas enfermedades de las plantas relacionadas con los hongos se presentan con manchas amarillas. Como con otras infecciones por hongos, las condiciones cálidas y húmedas suelen provocar la aparición de la septoria. Si no detienes los primeros síntomas de la septoria, las manchas se volverán marrones. Puedes controlar la aparición de la septoria removiendo cuidadosamente la parte infectada de tu planta. Adicionalmente, si alguna de tus plantas tiene demasiada materia vegetal, trata de dispersarla para asegurar la penetración adecuada de la luz. También puedes usar un pesticida de cobre o de amplio espectro para tratar el problema. Además, para evitar que la septoriosis se disperse, puedes usar azufre. Los humanos han usado el azufre como fungicida durante miles de años, por lo que funcionará con total seguridad.
El mildiu
El mildiu polvoriento es el tipo más común de moho en las plantas de cannabis que afecta a las hojas que se hará visible como manchas blancas en las hojas (similares a gotas de azúcar). El mildiu polvoriento es la pesadilla de muchos cultivadores de cannabis. De hecho, los productores profesionales pueden llegar a perder cultivos completos si el mildiu polvoriento infesta sus siembras comerciales. Este tipo de moho es un patógeno altamente contagioso. Una vez que infecta una planta, permanece inactivo hasta que recibe mucho calor, una alta humedad o poca luz, momento en el que desencadena su reproducción.
En ese momento empezarán a aparecer las manchas blancas. De la misma forma que con la septoria, los aerosoles de azufre pueden ser un remedio eficaz para las infestaciones de mildiu.
Pudrición de las raíces
La pudrición de las raíces es una infección de hongos causada por un exceso de humedad y oscuridad en el medio de crecimiento de las raíces — al estar bajo tierra, las raíces no pueden ver la luz. Como resultado, la pudrición aparece rápidamente. Notarás los primeros síntomas de pudrición en las zonas visibles de tu planta por encima del sustrato. Tus plantas podrán parecer extremadamente caídas, aunque sus colores permanezcan verdes y saludables. Los síntomas son similares a los de un exceso de riego de marihuana, sin embargo, en este caso, las raíces tienen un exceso de humedad. Si estás cultivando con un sistema hidropónico, revisa constantemente las raíces de tus plantas. Las raíces podridas tienen un olor distintivo que impregna los alrededores. Mantente alerta — la pudrición de las raíces se dispersa con el agua y, en un medio hidropónico, puede generar problemas graves con mucha rapidez.
Los pulgones
Estos insectos de caparazón blando a menudo son blancos, pero también pueden ser verdes, amarillos, negros, marrones o incluso rojos. Todo depende del ciclo de vida en que los descubras. Algunas veces, puede que incluso tengan alas. Los pulgones son una de las pestes más comunes en el cannabis alrededor del mundo, y son increíblemente resistentes a los cambios ambientales. Sabrás que son pulgones por las pequeñas manchas amarillas en las hojas. Además, al voltearlas notarás como estas están llenas de pequeños insectos devoradores de hojas. Si no tomas cartas en el asunto, los pulgones pueden tragarse todos los fluidos vitales de tu planta. Una vez que han envejecido lo suficiente, desarrollarán alas y se mudarán a otra planta. Este desarrollo puede suceder en cuestión de días, lo que significa que el ataque de los pulgones sucede con mucha rapidez. Para deshacerte de ellos, utiliza aceite de neem o piretrina.
Las orugas
A pesar de ser mucho más grandes que otras plagas de cannabis, las orugas pueden ser difíciles de atrapar en el primer intento. De entrada, notarás solamente agujeros en las hojas y pequeñas partículas de polvo negro y marrón encima de ellas. Sin embargo, no debes asumir que esto es algún tipo de problema relacionado específicamente con las hojas — a pesar de que usualmente, las hojas muestran una decoloración antes de que los agujeros aparezcan. Estos agujeros son causados por bichos viciosos que pueden acabar con tu cultivo. Hay muchísimos tipos de orugas que pueden afectar tu cultivo de cannabis. Por suerte, existen varias opciones de pesticidas orgánicos como el aceite de neem, el cual puede ayudarte a tomar el control de la situación. Después de aplicar un pesticida sobre tus plantas, asegúrate de vigilar todo muy bien para evitar que las orugas vuelvan a aparecer.
Los gusanos
Desafortunadamente, encontrar gusanos en tus raíces no es solo de mal gusto, sino que tampoco es concluyente — los gusanos se pueden transformar en muchísimas pestes diferentes. Una de las pestes más comunes, sin embargo, son los mosquitos de hongos. Estos pequeños insectos son naturalmente atraídos por el sustrato húmedo y la poca cantidad de luz. Suelen madurar en los sistemas de raíces de las plantas y transformarse en moscas que se mueven sobre las hojas y los cogollos. Es posible que encuentres algunas moscas pequeñas atrapadas en los cogollos más altos y pegajosos de las plantas de cannabis maduras. El resultado final de un ataque de mosquitos de hongos es similar a si alguien rociara pimienta molida sobre los cogollos. Para eliminar los gusanos de tus raíces, empapa el medio de cultivo con pesticida orgánico.
Las babosas
Es común que un cultivador sin experiencia confunda el daño ocasionado por las babosas con el de las orugas. Tanto las orugas como las babosas pueden darles grandes mordiscos a las hojas de marihuana, causando un daño significativo e incurable si no actúas rápidamente. Sin embargo, hay una gran diferencia que separa a las babosas de las orugas: los senderos de limos. Si ves senderos de limos sobre las hojas, la culpable probablemente sea una babosa. Si bien lo que más se notan son los daños en las hojas, las babosas también se comen las flores. Como resultado, las babosas pueden arruinar rápidamente una planta saludable y de buena calidad. Normalmente, esto sucede de la noche a la mañana. Si tu planta es una plántula joven, una babosa se la puede comer completamente y con total facilidad, y después desaparecer rápidamente.
Los ácaros
Estos pequeños depredadores despiadados pueden ser la ruina de muchos cultivos de marihuana. Mientras que muchas pestes están relacionadas con insectos, los ácaros son pequeñas arañas que pueden comerse tus cogollos florecientes. Definitivamente, reconocerás a los ácaros cuando los veas. Normalmente, un ataque de ácaros no se vuelve evidente hasta las etapas más tardías de la floración. Estas criaturas son activas durante la noche, formando redes sobre la cima de tus colas. Como consecuencia, los ataques de ácaros pueden aparecer de un día para otro. Si no se atienden enseguida, pueden ocasionar grandes daños a la planta. Si descubres muchas cosechas con manifestaciones de ácaros, revisa la zona vegetativa de tu cultivo. Lo más probable es que haya una infestación en una etapa temprana del cultivo que se transfiere después a la floración.
Principales señales de las deficiencias nutricionales y la toxicidad
Las deficiencias nutricionales son uno de los problemas más comunes que afectan a la salud de las plantas de cannabis. En esta tabla hemos detallado las deficiencias y toxicidades más comunes, para que puedas usar de guía si crees que tu planta de marihuana está enfrentando un problema de nutrición.
Prepárate para diagnosticar los síntomas de tus plantas
Ahora que ya tienes suficiente conocimiento para identificar las deficiencias y las enfermedades de la marihuana, estarás preparado para tomar las decisiones necesarias y así evitar cualquier contratiempo. Solucionar problemas relacionados con la marihuana puede ser una tarea dura. Lo importante es que al diagnosticar problemas en tu cultivo, te asegures de no confundir enfermedades con deficiencias, o viceversa. Teniendo cuidado, podrás mantener tu cultivo sano y salvo, produciendo cosechas inmensas por siempre.
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