Todo lo que necesitas saber sobre la función de los micro y macronutrientes en la nutrición del cannabis

Micronutrientes, macronutrientes, orgánicos, sintéticos…tratar de mantenerse actualizado con toda la terminología que rodea a la nutrición del cannabis puede parecer algo inútil. Sin embargo, todo cultivador necesita conocer la terminología básica de los nutrientes y su papel en la alimentación de las plantas. Entender el funcionamiento de los nutrientes es una cosa importante que separa a los cultivadores novatos de los veteranos experimentados.

¿Qué son los macronutrientes?

El nitrógenos, el fósforo y el potasio son los nutrientes más vitales para el crecimiento de una planta de cannabis. Estos tres elementos se conocen como “macronutrientes”, y son los tres números que aparecen en las etiquetas de la mayoría de los fertilizantes. El calcio y el magnesio, aunque no están técnicamente considerados como macronutrientes, también son vitales para la construcción de la estructura química de las plantas de marihuana, así que vamos a revisar este tema con mayor detalle.

Nitrógeno

El nitrógeno, que constituye casi el 80% de la atmósfera de la tierra, hace parte de los importantes nutrientes para el crecimiento vegetativo. Es un componente de la clorofila, el pigmento verde que le da el color a las plantas. Además, también es un componente fundamental del trifosfato de adenosina (ATP), la “unidad monetaria molecular” que energiza las células vegetales. Durante la etapa de vegetación, las plantas necesitarán oxígeno adicional a medida que se estiran. El nitrógeno sigue siendo importante durante la fase de florecimiento, aunque en esta etapa los nutrientes protagonistas son el potasio y el fósforo.

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Fósforo

¿Te gustan los cogollos grandes y saludables? Entonces, te tendrá que gustar el fósforo. Este macronutriente es responsable del desarrollo de las flores y ayuda a regular la absorción de otros nutrientes. Como resultado de esto, es uno de los mejores nutrientes para la fase de florecimiento. Pero esa no es la única responsabilidad del fósforo. Este elemento es vital no solo para el desarrollo de la planta, sino para todos los seres vivos en la tierra. Esto se debe a que los fosfatos (compuestos orgánicos hechos de fósforo y otros elementos) forman el ADN y el ARN de todos los seres vivos en el planeta.

Potasio

La principal responsabilidad del potasio en las plantas de cannabis es ocuparse de la regulación del agua. Esto lo hace abriendo y cerrando los estomas de la planta, unos pequeños agujeros que pueden intercambiar gases como el dióxido de carbono y el vapor de agua. Este nutriente también dispara la producción de ATP dentro de las células de las plantas de marihuana. Además, el potasio contribuye a la formación de paredes celulares sanas que protegen a las plantas de enfermedades infecciosas. Es un macronutriente particularmente importante durante la fase de floración, ya que ayuda a la formación de los cogollos.

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Calcio

En los humanos, el calcio contribuye al desarrollo de huesos fuertes. En las plantas, juega un papel muy similar. El calcio fortalece las paredes celulares y mantiene el crecimiento consistente y saludable. Así mismo, ayuda a absorber y transportar otros nutrientes por toda la planta. Si bien no es técnicamente un macronutriente, es más crítico que cualquier otro micronutriente diferente al magnesio. El calcio y el fósforo se combinan para formar el fosfato de calcio, un componente principal en los fertilizantes orgánicos como la harina de huesos.

Magnesio

El magnesio es uno de los componentes básicos de la clorofila. Como consecuencia de esto, es fundamental para la fotosíntesis, y sin ella, las plantas no podrían convertir la luz en energía. El magnesio también ayuda a las plantas a descomponer glucosa, lo que conduce al desarrollo saludable de nuevos brotes. Al igual que el calcio, el magnesio no es técnicamente un macronutriente, pero es más importante que otros micronutrientes. El CalMag, una combinación de calcio y magnesio es uno de los nutrientes de marihuana más utilizados en cultivos hidropónicos.

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¿Qué son los micronutrientes?

Los micronutrientes son componentes fundamentales para la salud de las plantas, pero las plantas los necesitan en cantidades inferiores a las de los macronutrientes. Más de veinte micronutrientes, incluyendo el hierro, boro, molibdeno, calcio, azufre y zinc contribuyen al bienestar y crecimiento de la planta. Los micronutrientes tienen funciones más limitadas que los macronutrientes, aunque, por ejemplo, el zinc regula el espacio entre los nodos y produce enzimas. El azufre produce aminoácidos. El hierro ayuda a crear clorofila. Casi que todas las líneas de productos nutricionales incluyen aditivos con micronutrientes.

¿Cómo se usan los micro y macronutrientes?

Tratar de entender los números de las etiquetas de las botellas de nutrientes puede ser una tarea intimidante para cultivadores novatos. No obstante, una vez que aprendes como, la tarea se facilita. Todos los fertilizantes de cannabis presentan tres números. Estos aparecen acompañados de las letras NPK y corresponden al porcentaje total de nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K). Así que, si una botella de nutrientes para marihuana dice “8-3-3”, es 8% nitrógeno, 3% fósforo y 3% potasio del volumen. Es fácil exagerar con el uso de los nutrientes, pero asegúrate de no fertilizar en exceso a tus plantas. Comienza con precaución y aumenta lentamente el suministro de nutrientes según sea necesario.

Nutrientes para el crecimiento vegetativo

Los mejores nutrientes para el crecimiento vegetativo vienen con alto contenido de nitrógeno. El potasio también es importante para el crecimiento prematuro de la planta. Como regla general, los nutrientes para el crecimiento vegetativo deben contener entre la mitad y un tercio de nitrógeno y potasio. La mayoría de las líneas de fertilizantes tienen un producto especialmente formulado para la vegetación que presenta niveles elevados de nitrógeno y potasio.

La fase del florecimiento

A medida que tus plantas pasan a la fase de florecimiento, empiezan a requerir nutrientes distintos. Durante la floración, el nitrógenos sede el primero lugar de importancia dentro de la nutrición del cannabis al fósforo. Incrementar los niveles de fósforo aumentará la producción de flores y te recompensará con cogollos pesados, densos y pegajosos. El potasio será más importante que nunca, así que será necesario mantener un nivel equitativo de potasio y fósforo, de la misma forma como lo hiciste con el fósforo y el nitrógeno.

En sustrato

Cuando se cultiva en sustrato, los errores por exceso o deficiencias de nutrientes pueden solucionarse más fácilmente que en sistemas hidropónicos. Muchos tipos de sustratos disponibles en el mercado vienen mezclados con fertilizantes orgánicos como gusanos, guano de murciélago y harina de huesos, los cuales son excelentes para desarrollar sistemas de raíces. Además, son fáciles de encontrar en cualquier tienda de jardinería, y el cultivo en sustrato también permite la utilidad de nutrientes de común uso en el hogar. En general, evita el uso de nutrientes inorgánicos en los cultivos de sustrato, ya que estos pueden ocasionar rápidamente bloqueos en la absorción de nutrientes.

En hidroponía

Dado a que los medios de cultivo sin sustrato o hidropónicos no contienen nutrientes por sí mismos, vas a tener que agregarlos tú mismo. Como consecuencia de esto, los problemas con nutrientes pueden ser muy perjudiciales en el cultivo hidropónico. Es importante tener en cuenta que muchas mezclas de sustrato disponibles en el mercado, de hecho, son mezclas sin sustrato. Por esta razón, la mayoría de las líneas de fertilizantes vienen específicamente diseñadas para cultivos hidropónicos.

Los nutrientes hidropónicos deben ser solubles en el agua, así que no vas a poder utilizar fertilizantes orgánicos para alimentar a tus plantas. En vez de eso, necesitarás aplicar sales inorgánicas. Ten cuidado cuando uses nutrientes hidropónicos, porque muchas compañías suelen recargar sus líneas de fertilizantes con nutrientes para competir con otras marcas. Una buena idea es comenzar con el 25% de la dosis recomendada e irla aumentando de forma gradual hasta alcanzar el nivel máximo.

¿Cuál es la diferencia entre fertilizantes orgánicos y sales inorgánicas?

Hay una pelea constante que ha venido surgiendo entre los cultivadores de cannabis: la preferencia entre los nutrientes orgánicos y sintéticos. La verdadera respuesta es simple: ambos tipos de fertilizantes proveen diferentes concentraciones de micro y macronutrientes, por lo que ninguno es mejor que el otro; no obstante, si hay algunas diferencias clave entre ellos.

Fertilizantes orgánicos

En general, los fertilizantes orgánicos son mejores para los cultivos en sustrato. Los nutrientes orgánicos no son solubles en el agua, así que las plantas no los podrán absorber por sí mismas. En cambio, los nutrientes orgánicos requieren de un grupo amplio de microbios al descomponerse para que las plantas los puedan absorber. Como resultado de esto, vas a tener que agregar al sustrato tanto nutrientes como microbios. Los fertilizantes orgánicos tienden a ser significativamente más costosos que su contraparte, los fertilizantes sintéticos.

Sales orgánicas

En los sistemas hidropónicos, los nutrientes sintéticos son los reyes. Los nutrientes sintéticos son sales que se disuelven en el agua, lo que hace que las plantas de cannabis los puedan absorber de forma inmediata. Cuando uses nutrientes sintéticos para cultivar marihuana, es importante que te asegures de no usar demasiado; si no lo haces, puedes terminar quemando tus plantas como causa de problemas con la absorción de nutrientes. Si bien los nutrientes orgánicos incrementan los rendimiento y la calidad de tus plantas, los orgánicos optimizan sus aromas y sus sabores.

Conclusiones sobre los micro y macronutrientes

Entender como los micronutrientes y los macronutrientes afectan a las plantas de cannabis puede ser una tarea difícil de dominar. Cada nutriente hace parte de un sistema complejo de piezas interconectadas que determinan la salud de tus plantas. Un concejo final: siempre asegúrate de que el pH de tu medio de cultivo sea el correcto (entre 5,5 y 7, dependiendo del medio). Esto asegurará que tus plantas puedan absorber los micro y macronutrientes que necesitan durante todo su ciclo de vida.