Poda apical Vs. poda FIM: ¿cuál es la mejor?

¿Alguna vez has soñado con obtener colas de marihuana voluminosas y repletas de resina? ¡Puedes conseguirlo con técnicas de cultivo de alto rendimiento como la poda apical y la poda FIM! Aprende cómo y cuándo podar plantas de marihuana para maximizar el tamaño de tu cosecha y obtener cogollos más potentes. Sigue leyendo para aprender las ventajas y las desventajas de las diferentes podas y descubrir la técnica más adecuada para ti.

¿Qué es la poda apical?

El Topping, o la poda apical, es una técnica de entrenamiento de alto estrés (HST) utilizada por cultivadores de cannabis durante el ciclo vegetativo de la planta. Es muy popular entre los cultivadores comerciales que desean aumentar sus rendimientos, así como también entre los cultivadores de interior. Estos últimos podrán controlar el desarrollo de sus plantas de marihuana y optimizar el uso del espacio de cultivo para obtener el máximo rendimiento a partir de unas pocas plantas.

La poda apical es una técnica muy adecuada para cultivos de interior y exterior. Con la poda apical puedes obtener plantas compactas con múltiples ramas que son perfectas para cualquier entorno de cultivo. Si cultivas en interior, ya conoces el valor del espacio vertical y entiendes cómo las plantas pequeñas te ayudan a utilizarlo de una forma óptima. Por otra parte, los cultivadores de exterior saben que las plantas más compactas y tupidas son las más discretas. La poda apical ofrece resultados tan buenos que sin dudas, ¡vale la pena aprenderla!

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¿Por qué podar las plantas de marihuana?

La poda de marihuana es una medida necesaria que ayuda a redistribuir las hormonas desde el tallo principal hacia aquellos en la parte más baja de la planta. Eso permite a la planta alcanzar nuevas alturas y desarrollarse de una forma optimizada. La poda crea un dosel plano que permite la distribución de las hormonas de crecimiento a los tallos pequeños, lo cual resulta en colas densas y largas recubiertas de resina. Sin ningún tipo de poda, la planta crecerá verticalmente, enfocando toda su energía en el tallo principal y las ramas laterales. Esto da como resultado el desarrollo de una única cola principal rodeada de colas pequeñas a su alrededor. Esto no solo produce cogollos más pequeños y menos densos, sino que también reduce la potencia de las colas principales. La poda apical y la FIM te ayudarán a cultivar plantas más sanas y con cogollos de mejor calidad. ¡Ahora vamos a ver cómo usar este tipo de podas!

¿Cómo hacer una poda apical a tu planta de marihuana?

Para comenzar, necesitas una planta madura y unas tijeras de poda o cuchillas esterilizadas. Para minimizar el riesgo de contaminación durante la poda, asegúrate de que tu herramienta de corte esté afilada, de manera que todo el proceso se haga en un solo corte. Para asegurar una poda exitosa, se recomienda hacer el corte sobre el tercer nodo. Al cortar la yema apical permites el desarrollo de dos nuevas colas principales y estimulas el crecimiento de las ramas laterales. Esto garantiza una mejor penetración de la luz y estimula la formación de más cogollos. ¿Por qué? Una vez que se quita el ápice dominante, la hormona de crecimiento llega a todos los brotes, por lo que empiezan a engordar. Esto sucederá durante un par de semanas — después de este tiempo, puedes volver a podar tus plantas si lo ves necesario. En caso de realizar podas adicionales en la misma planta, se recomienda cortar las ramas sobre el segundo o tercer nodo. ¿Cuántas veces puedes podar la misma planta? El número total de podas dependerá de cuantas colas quieres conseguir al final de la cosecha. Así que no hay una respuesta universal.

¿Qué es la poda FIM?

La poda FIM o el FIMming es conocida históricamente con el acrónimo de “F**k! I missed!”, lo que en español sería algo así como “¡Joder, he fallado!”

Se trata una técnica de alto estrés aplicada para aumentar las cosechas y hacer que las plantas de marihuana sean más manejables. Es también ideal para cultivos en interior con espacios limitados, ya que permite obtener plantas más bajas y compactas, optimizando así el espacio de cultivo. La poda FIM es muy parecida a la poda apical, pero no es lo mismo. La diferencia entre estos dos tipos de poda se encuentra en el punto escogido para cortar la planta de marihuana. En la poda apical tienes que cortar completamente la punta principal, mientras que en la técnica FIM, tienes que remover cualquier crecimiento nuevo y no cortar entre los nodos. ¡Vamos a ver cómo funciona esta técnica mágica!

¿Cuáles son las ventajas de la poda FIM?

Muchos cultivadores de cannabis prefieren la poda FIM para sus plantas principalmente por la obtención de mayores rendimientos. Esta técnica permite que la planta produzca cuatro colas de una sola vez, mientras que la poda apical produce solamente dos. Además, la poda FIM no produce tanto estrés como la poda apical — una ventaja que permite una rápida recuperación de la planta. La aplicación de esta técnica ofrece muchos beneficios, ya que puede ser aplicada varias veces, aumentando así el potencial de los resultados de nuestro cultivo. Otra ventaja es que nos permite controlar el dosel de las plantas y mantenerlo uniforme durante su crecimiento.

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¿Cómo aplicar la poda FIM al cannabis?

La poda FIM es una técnica de entrenamiento de alto estrés, utilizada para maximizar el resultado final de la cosecha. Está poda se basa en el corte de una planta joven durante su estado vegetativo, con el fin de producir más colas. Para llevar a cabo el proceso, necesitas una planta madura y unas tijeras o cuchillas esterilizadas. Para prevenir la contaminación de la planta al momento del corte, lo mejor es eliminar de antemano los tallos sueltos. Es recomendable aplicar la poda FIM cuando la planta todavía es joven y cuenta con 3 o 5 nodos en total. Solo tienes que realizar un corte en la punta de la planta en donde haya nuevos brotes, evitando hacer cortes entre nodos (contrario a la poda apical, donde el corte se realiza entre los nodos de la planta).

Es esencial que monitorees tu planta después de realizar la poda FIM. Solo de esta manera podrás ver cómo empiezan a crecer nuevos tallos productores de cogollos grandes y densos. A diferencia de la poda apical, la poda FIM no le ocasiona tanto estrés a la planta, lo cual se traduce en una recuperación más rápida.

La poda apical vs. la poda FIM

Hay muchos factores a considerar en el momento de escoger qué tipo de poda aplicar. A pesar de que cada una tiene sus ventajas y desventajas, solo tú puedes decidir cuál es la mejor para tu planta. Por ejemplo, la poda FIM es la mejor opción para los microcultivos de interior, ya que permite aumentar el rendimiento y aprovechar al máximo el espacio de cultivo. Por el contrario, la poda apical resuelve la duda de cómo sacar mayor producción en exterior. Esta técnica te permite podar tus plantas muchas veces, hasta darle una estructura fuerte y de arbusto que requiere de menos soportes que aquellas a las que se les aplica el FIM.

Si vas a aplicar la poda apical, ten en cuenta lo siguiente:

• Remueve la yema apical de la planta que se encuentra entre los nodos
• La poda apical crea 2 colas principales en la punta de la planta.
• Esta técnica es bastante estresante para las plantas jóvenes, y su aplicación involucra un mayor tiempo de recuperación que aquellas a las que se les aplica la poda FIM.
• La poda apical puede ser usada para reducir la extensión vertical de la planta durante su estado vegetativo.
• Esta técnica ayuda a la formación de una estructura más fuerte y de arbusto que aquellas plantas a las que se les aplica podas FIM.
• Las nuevas colas tendrán una distancia uniforme.

Si escoges la poda FIM, esto es lo que debes considerar:

• Esta técnica remueve los nuevos brotes de la planta sin cortar entre los nodos.
• La poda FIM es menos estresante para la planta, lo cual permite una recuperación del estrés más rápida.
• Su aplicación nos permite crear cuatro colas de una sola vez, mientras que la poda apical crea solo dos.
• Es perfecta para los cultivadores con espacio limitado, ya que la planta empieza a crecer de forma lateral en lugar de vertical.

Claves para aplicar la poda apical y el FIM

 Tanto la poda apical como el FIM implican el corte de las partes altas de una planta de marihuana joven, y ambas resultan en el desarrollo de colas adicionales. A continuación, te presentamos algunos consejos para aprender cómo podar tus plantas y cuándo es el mejor momento para la poda apical o la poda FIM.

• No apliques estas técnicas demasiado temprano, ya que eso puede prolongar el tiempo de recuperación. Este error es común entre los cultivadores novatos que están aprendiendo cómo podar. Por eso no es extraño que al principio no se consigan los resultados deseados. Como consejo clave, lo mejor es esperar a que la planta tenga entre 4 y 6 nodos para aplicar la poda apical o entre 3 y 5 para aplicar el FIM.
• Si tu planta está produciendo hojas nuevas todos los días, esto significa que ya está lista para la poda apical o el FIM. Como resultado del rápido crecimiento, su tiempo de recuperación será notablemente más veloz.
• Nunca apliques la poda apical o la poda FIM durante la fase de floración. Cualquier técnica que implique el corte de tu planta lo deberás hacer durante su etapa vegetativa y mucho antes de cualquier señal de floración.
• Asegúrate de usar herramientas apropiadas y esterilizadas, ya que la contaminación es lo último que le debe ocurrir a las plantas.

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Para asegurar que tu planta entre a la fase de floración con la mejor forma estructural, entrénala con la poda apical o el FIM. Por medio de estas técnicas de poda, estimularás el crecimiento de muchas flores largas y densas. Un buen cultivador comprende la necesidad de entrenar a sus plantas de la mejor forma posible — por más duro que sea tener que sacrificar parte de la planta. Es sorprendente lo que se puede conseguir mediante algunos cortes estratégicos.

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