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Si alguna vez has querido preparar tus propios comestibles de marihuana, es posible que hayas descubierto que el primer paso de toda receta es descarboxilar el cannabis. ¿Pero qué es exactamente la descarboxilación y por qué es tan necesaria? ¿Los efectos de la marihuana no se sienten con solo ingerirla? La descarboxilación no es tan fácil de entender y la explicación es algo científica. Así que si quieres aprender a preparar tus propios comestibles y obtener la potencia que buscas, este artículo te explicará por dónde empezar. ¡Sigue leyendo para enterarte de más!
¿Qué es la descarboxilación y por qué es tan importante?
Vamos a empezar por lo básico, ingerir cannabis crudo no te producirá ningún tipo de efecto psicoactivo. Sí, eso de comerse una bolsa llena de cannabis para tener un subidón de locura es completamente imposible. La descarboxilación es el proceso mediante el cual se activan los componentes psicoactivos del cannabis — los encargados de producir los efectos típicos. Durante la descarboxilación, las flores de marihuana son puestas bajo altas temperaturas durante cierto tiempo. Algo parecido ocurre cuando el cannabis es fumado: los compuestos reaccionan de una manera particular al percibir altas temperaturas. De manera que si quieres preparar tus propios comestibles, (mantequilla de marihuana, aceites o tinturas) primero es necesario descarboxilar la marihuana. De lo contrario, el THC no se adherirá a las grasas solubles y por lo tanto, no producirá efectos psicoactivos.
La química detrás de la descarboxilación
Los cannabinoides están localizados en los tricomas de las flores crudas del cannabis, las cuales contienen un anillo adicional de carboxilo (COOH), también conocido, como ácido tetrahidrocannabinol, o THCA. El THCA es un componente no psicoactivo en el cannabis que puede transformarse en THC una vez que la marihuana ha sido descarboxilada (exponer la marihuana a temperaturas altas durante cierto período de tiempo ocasionará que el THCA se convierta en THC). Este es un proceso que sucede de forma instantánea cuando se fuma marihuana, ya que se trata de una combustión inmediata (alta temperatura por un corto periodo de tiempo). Lo que debemos aprender ahora, es a descarboxilar la marihuana con otros métodos distintos a la combustión del THCA.
Prende el fuego: la temperatura exacta para descarboxilar
La temperatura ideal para descarboxilar la marihuana empieza por los 121,1 °C, y para que su efecto sea el esperado, tus cogollos tendrán que ser expuestos a esta temperatura entre 30 a 45 minutos. El proceso completo de descarboxilación depende de la cantidad de cannabis que vayas a descarboxilar. También es posible descarboxilar el cannabis sometiéndolo a una combinación de altas temperaturas por largos periodos de tiempo, comenzando desde los 102 °C. Esto ayudará a preservar los terpenos, y por consiguiente, los aromas y sabores de tus cogollos de cannabis. La integridad del proceso de descarboxilación de tu cannabis se perderá si las temperaturas exceden los 148,9 °C. Si esto sucede, percibirás sabores más amargos y efectos menos psicoactivos. Así que sé paciente y mantén las temperaturas cerca del mínimo.
Aprende a descarboxilar la marihuana en tu casa
Si quieres consumir marihuana de distintas formas, además de fumarla, y experimentar sus efectos psicoactivos, es importante que aprendas cómo descarboxilar tu marihuana en casa. Existen distintas formas de descarboxilación, y cada una de ellas puede producir el mismo resultado. Con este método podrás calentar tu planta para cocinar con marihuana y preparar tu propia mantequilla de cannabis, galletas de marihuana o tinturas.
Enciende el horno
La forma más sencilla de descarboxilar la marihuana en casa es utilizando el horno. Este método requiere de la menor cantidad de pasos y equipos y además, es una de las formas más fáciles de descarboxilar. No obstante, es un método que generará mucho olor en tu cocina, así que no será la técnica más adecuada si lo que estás buscando es discreción.
Utensilios necesarios
Para descarboxilar tu marihuana en el horno, vas a necesitar los siguientes utensilios:
- Una bandeja para hornear
- Papel aluminio o papel vegetal
- Cogollos
Indicaciones
Para descarboxilar tu marihuana de forma efectiva, asegúrate de seguir los siguientes pasos de forma correcta. En primer lugar, ten en cuenta la temperatura del horno. Si quieres estar más seguro, puedes invertir en un termómetro para hornos.
Ajusta tu horno a una temperatura de 170 °C y coloca la bandeja en el centro.
- Arruga tu papel aluminio o papel vegetal en forma de bola y luego aplánalo sobre la bandeja. Esto hará que el cannabis entre en contacto directo con el fondo.
- Divide tus cogollos en pedacitos del tamaño de un grano de arroz. Colócalos suavemente sobre el papel y ponles otra hoja de papel encima. Esto evitará el contacto directo con el calor.
- Hornea por 45 minutos.
- Saca la marihuana del horno y déjala enfriar por 30 minutos. Si quieres, la puedes usar inmediatamente o la puedes almacenar para un uso posterior.
¿Cómo descarboxilar marihuana en un tarro de vidrio?
El otro método de descarboxilación de la marihuana es utilizar un tarro de vidrio. Este método preserva mejor los terpenos, lo que por consiguiente preserva el aroma y el sabor de tus cogollos.
Utensilios necesarios
Para descarboxilar tu marihuana en un tarro de vidrio vas a necesitar los siguientes utensilios:
- Un tarro de vidrio con tapa
- Una bandeja para hornear
- Una toalla de cocina
- Un par de guantes para hornear
- Cogollos
Indicaciones
Te recomendamos que seas cuidadoso al manipular tu tarro de vidrio y que te asegures de que la temperatura del horno esté bien ajustada.
- Ajusta la temperatura de tu horno entre 104 y 115,5 °C y posiciona la bandeja en el centro.
- Divide tu cannabis en pedacitos del tamaño de un grano de arroz. Ponlos dentro del tarro de vidrio y ajusta ligeramente la tapa.
- Coloca una toalla de cocina húmeda sobre la bandeja para hornear y pon el tarro de vidrio sobre la toalla. Esto ayudará a estabilizar el frasco mientras se asienta en el horno.
- Coloca la bandeja en el horno y hornea por 60 minutos. Saca el tarro del horno periódicamente y agítalo ligeramente para distribuir la hierba de manera uniforme. No te olvides de usar los guantes.
- Después de 60 minutos, remueve el tarro y déjalo reposar por 30 minutos. La marihuana quedará lista para un uso inmediato o para almacenar.
Método de descarboxilación al vacío
La descarboxilación de marihuana al vacío es uno de los métodos más adecuados para descarboxilar tu marihuana en casa. Con esta técnica, podrás alcanzar la temperatura adecuada para preservar los terpenos, y además, tiene la ventaja de no generar olor.
Utensilios necesarios
Para descarboxilar tu marihuana al vacío, debes contar con los siguientes utensilios:
- Un circulador de inmersión
- Un contenedor para el circulador de inmersión (tubo de plástico, un cubo grande, etc.)
- Un sellador al vacío o bolsas Ziploc
- Cogollos
Indicaciones
Utilizar un método de descarboxilación al vacío garantiza una provisión de temperatura constante, lo cual asegura una descarboxilación uniforme de toda la marihuana.
- Llena el contenedor con agua caliente y coloca el circulador de inmersión dentro. Ajusta la temperatura del circulador a 95 °C. Es importante que sigas las instrucciones específicas de tu circulador de inmersión durante la ejecución de este paso.
- Pica tu cannabis finamente. Como la temperatura estará regulada, no habrá necesidad de preocuparse por un sobrecalentamiento o por la destrucción de los terpenos, el sabor o el THC.
- Usa una selladora al vacío o bolsas herméticas para colocar el cannabis.
- Coloca la bolsa sellada dentro del agua por 90 minutos.
- Después de 90 minutos, remueve la bolsa y déjala enfriar por entre 15 y 20 minutos. Tu marihuana estará lista para un uso inmediato o para almacenar.
Detalles finales sobre la descarboxilación
Si bien el proceso de descarboxilación puede parecer intimidante a primera vista, realmente es muy sencillo y se puede realizar con facilidad en casa. La descarboxilación es el paso más importante para cocinar con marihuana y preparar tus propios comestibles. Es un proceso fascinante que nos da una visión más profunda de lo complejas que son las plantas de marihuana y de lo mucho que hay por aprender sobre su estructura, funciones y componentes.
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